Algunos días una ( yo) anda con fuerza y entonces es como si te empujaran dos manos pesadas que desde el mismísimo colchón se desprendieran para pellizcarte las nalgas apenas amanece. Saltás de la cama y ahí vas. Otros días andás como aplastada.
Para esos días de aplastamiento va esta joyita que me llegó. Y de verdad espero Alberto que su música despavile en vivo mis movimientos algún día!. Un placer y gracias!
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