Como dos nada extraños...

sábado, 19 de diciembre de 2020

Volver


Mi último abrazo milonguero  fue allá abajo , una mañana en el andén del subterráneo . 

Habremos bailado con Maxi  tres o cuatro  tangos. Creo que fue el 19 de marzo. 

Ya tenía alcohol a disposición y por las dudas , cubría mis pies con calzado . A los de  barbijo de ese día  los tengo bien registrados . Eran "contados" .

.

Extraño un par de intensos dueños de abrazos en marco de calle , de noche , de  tangos. Extraño la que soy en el medio de esos abrazos. Extraño el vuelo, el sueño , el irme bien lejos, las penumbras, el juego  , el corazón puesto...

Pero así no vuelvo . No quiero, no puedo. 

La probé a mí hija en varias oportunidades : 

Una : " me voy a la milonga " 

Otra : - con máscara y guantes 

Una: " no quiero !"

Otra - y que los conozcas !

Una : "No conozco a nadie , ni quiero. Los prefiero ajenos, extraños, tangueros" . 

❤️


Volveré tal vez, algún día a ese encuentro - desencuentro ,  luego de poder  volver , prioritariamente  después  de tanto tiempo  a abrazar a mis afectos, a los  más íntimos y cercanos. A los reconocidos, a  los mas "nuestros" .


Volveré algún día?... 

Tal vez 

(Y ,ojalá mis más entrañables extraños estén...Y nos encontremos...) 



 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

TANGO PUNGA





( Dedicado al hombre mas dicharachero de Balvanera, sin dientes ni prisa, borracho de vida)

La suerte pasó de largo 

La  calle se te  hizo carne 

No sos parte de esta parte 

Comodín en  cruel  letargo 

Ni el sabor de un mate amargo 

Pegó  el destino a tu viaje 

Hoy no hay siesta en el pasaje

Suena tu risa andariega 

Corta de cuajo  las quejas 

La avenida  está  que arde 


 
Nos dejamos sin promesas

Y vi la luna  rodando 

Tirando vamos tirando 

Entre amor seco y carencias.




La calle te espera abierta 

Hermano dame tu encanto 

Embadurname de asfalto 

Quiero dejar de andar muerta 




Duele  mirarte de cerca 

Rabioso juglar cansado 

"Soy punga y me la banco;

nunca violento a la presa"

Me dijiste con vergüenza 

De charol tus ojos pardos

mi neblina encontró atajo 

El tinto ardía  en tus labios 

Y encastrándome  sin prisa 

Fuiste mío en el abrazo