Como dos nada extraños...

martes, 29 de diciembre de 2009

Qué tango hay que cantar

Estás hecha mierda - me dijo el dj de la milonga, apenas me vio. Instante seguido me dedicó "Tormento" y sugirió un abrazo. Solo un abrazo hermoso, sin desplazamiento, sin dos ni cinco ni ochos ni nada. Después volvió a resonarme esa frase de esa boca: "estás hecha mierda". Me dieron ganas de llorar así que me vine a casa.
Me dijo eso haciendo referencia a la frecuencia con la cual me ve en las noches, pero me dolió.
Es que sí; estoy hecha mierda y me duele la posibilidad de que se den cuenta. La plata que tenía se me fue en regalos navideños y acá estoy habiéndome gastado mis últimos veinte pesos en una milonga para volverme destruída. Tenía en mente hacer contactos con extranjeros y fue un fracaso. Estoy al lado de un ventilador roñoso,tomándome unos mates con granas verdes viejas que encontré luego de revolver la alacena ( las usé para la torta de cumpleaños del 2007 de mi perro Jimmy que ya no está).

Amargamente

María Luz Zurita

PD: regalito





miércoles, 9 de diciembre de 2009

Tuya


El viernes volví a la milonga. Estuve bastante buenita: me dejé abrazar como a mi partener efímero se le cantaron las ganas, luego me dejé enroscar con sus brazos; se había empecinado en palpar mi seno derecho ( otra vez! ). Aún con su aliento no tan fresco me dispuse a brindar mis labios entreabiertos para complementar su estado caldeado.
En un momento, recuerdo, mi mano derecha fue llevada sin resistencia hacia su pecho. Bailamos así unos minutos mientras se escuchaba "Antiguo reloj de cobre". Y con la misma falta de resistencia, y su mano por encima de la mía, fue guiándome hasta enchastrar mis dedos, sobre la bragueta de su pantalón color aceituna.
Terminó el tango. No me despegué de su bragueta pero tampoco insistí en continuar con entusiasmo. Estaba ahí y, en medio de mi actitud que no era ni chicha ni limonada, se metió la mano derecha en el bolsillo, se acomodó su bulto que no pasaba desapercibido y me preguntó: - Cuánto querés?
Ya vuelvo - le respondí.
Con pasos rítmicos, grandes, fui hasta el baño.
Cuando volví a la pista ( con mis labios más húmedos y brillantes gracias a Maybelline) él estaba en su mesa. Me acerqué y al oído le pasé una tarifa (resultado de mis pensamientos encontrados en el toilette ). Lo hice esperar un rato para poder bailar con uno de mis ricos chicos una tandita de Di Sarli y después...Después me subí a su auto, me acobaché entre mi asiento y el suyo ( con mi efecto "Water Shine" hacia su lado) y teminamos en un albergue de Belgrano.
Dos horitas por $500 y me salvo por esta semana de andar yirando con mis catálogos de cremas.

Fotógrafa - modelo: malu zurita

viernes, 4 de diciembre de 2009

De: bill cosby (vilcosby@gmail.com)

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Enviado: viernes, 04 de diciembre de 2009 09:03:45 p.m.
Para: curdaycruda@hotmail.com

Hermosa, (ex cascabelito)?:

No me aguanto, si bien estaba todo previsto para ya a esta fecha andar por Buenos Aires, me surgieron unos seminarios para dar en Bologna y debo postergar mi cuerpo junto al tuyo. Me pregunto si me dejarás posarme un ratito, espalda con espalda mientras masajeamos nuestros cuellos escuchando una tandita de Donato. Sabés que te extraño no? .
Me sorprende lo que ando leyendo por tu blog. Qué loquita resultaste?, por qué estos rayes linda?, por qué maltratarte así?, quién te ha hecho tanto daño?. Hablé con Mimí para saber algo más (como usted no me atiende…) .
Así que igual vas a dar el seminario en Rosario?, tenés que parar un poco bebé.
No veo las horas de estar allá, de encontrarnos tímidamente en la milonga. Hacemos eso?, cuando llegue te mando un sms y acordamos la milonga para encontramos bailando en silencio, con nuestros corazones alborotados, con nuestras ganas de matarnos entre mis paredes celestes con manchones de humedad. Te acordás cuando te apoyé fuerte contra la pared y se descascaró la pintura?. Me gustás mucho linda. Te imagino mirándote ahí abajo como decís y no puedo dejar de desear un lugarcito en ese rombito.
Te beso ( ahí abajo) y más.

JS

martes, 1 de diciembre de 2009

En carne propia

Desde hace un tiempito que estoy con taquicardia. No puedo dar dos pasos sin agotarme ( de bailar ni hablar). Encima esta fobiecita a los saludos que me suele acompañar se me potencíó de tal manera que no estaba pudiendo salir de mi casa sin el temor a morir sufriendo, sola, sin que nadie se entere, sin que nadie pueda salvarme, sin que nadie quiera salvarme. ¿Sabrá alguno de todos los hombres con quienes me acuesto, a quién llamar si me pasa algo? - me pregunté mientras pensaba en si me moría un día de estos en una cama de otro. Y pensando, me descubrí con un corazón mas palpable y desprolijo que aquel que he dibujado tantas veces.
Ante la imposibilidad de hacer lo que mas placer me causa que es andar abrazándome al compás de algún tango, me encerré. Y mientras escuché sonar una y otra vez el teléfono, me encontré sentada con mis glúteos regordetes sobre el piso duro y fresquito, agarrando con mis brazos las rodillas, con ganas de desgarrar la blanquita piel que me envuelve. Separé rodillas, metí mi cabeza entre ese rombo que se forma. Me miré ahí abajo.
Luego de idas y vueltas, terminé en el  Italiano entre mi agotamiento, la taquicardia y un brote de autoagresión.
Lo que mas me gustó fue el holter.