CONSULTORIO MILONGUERO

Gracias Héctor por hacer llegar tu inquietud a mi consultorio milonguero CONSULTA: “La veo hace tanto, bailo con ella siempre y no se nada mas que su nombre y que trabaja en una agencia de viajes” RESPUESTA: Y qué más quieres hombre!...No es un tango pero viene justito: “dejemos los datos seamos un cuerpo enamorado”.

AUTO PORTFOLIO 2012

Historia de un amor

Desde hace un tiempito

que ando conmigo

y un tango me abraza

aún sin tu piel

me duelen las noches en brazos de otros

y prefiero entonces mandarte un mail.

Y qué contarte pa´que no se note  que estoy tan desastrosa?

Qué te parece  si  me la doy de ganadora?

Que ando en mil cosas, que la vida me sonríe?

Que hasta ayer andaba en pareja con un pibe?

Comete esta : no estoy nada bien y me va para la mierda tal como me iba ayer!:

Cuidando un abuelo y a unos mellis bebés me paso los días y algunas noches también.

Y todo sea por estos fideos sin queso que se derraman en  mi  mesada,

que como a las apuradas, entre mates y tostadas.

Y todo sea por los  dos mil  quinientos pesos que me pagan - obvio, en negro. 

Y sabés qué?: ni salir estoy pudiendo: pa´que gastar en los veinte de la entrada y andar hecha una piltrafa, sacudida por tu ausencia, ratoneando las miradas.

No  te cruzo en la milonga, te veo en todo momento.Te extraño mas que en mi cuarto, espero mas que unos besos.

Te quiero...Te quiero mi ex pedacito de cielo. 

Cuánto vals hemos bailado 

cuántas veces nos miramos

y en tu cama y en la mia

jugamos en secretito a adivnar los autores 

de alguna tanguera letrita. 

Te extraño. Aunque te enfoquen las cámaras entre trajes y pavada,

aunque andes por tribunales agitando tu alegría y te vayas- me contaron, a un all inclusive de la  Florida. 

SOMBRAS NADA MAS

Estoy pensando bastante antes de dormir mientras miro la grieta que se está haciendo en la pared, justito al frente de mi cama. Qué será de mi: dejo que la grieta continúe su curso corriendo el riesgo de que por ahí mañana no me levante a consecuencia de muerte por derrumbe o, provoco algún simbroncito que me agriete esta existencia y me haga descubrir que todavía hay luz dentro mío?. Luz en María Luz...Qué nombre que resulta tan asqueroso cuando veo sombras nada más...

SE TIRAN CONMIGO

Hay milongueros violadores. Los detesto; me caen terriblemente mal y, como sigo tan fácil accedo a sus abrazos. Por qué?!, qué me pasa?. Por ahí es cuestión de autoestima baja. Se me ha dado por pensar: quién carajo soy yo para andar rechazando a estos chirusos que se me acercan?. Así que, disfrutando o padeciendo, bailo con cuanto hombre ande suelto que pretenda me apoye contra su pecho. Hubo uno que me sacó a bailar cuando ni los zapatos me había puesto ( igual en chatitas no está mal). Bailamos y si bien notaba su mano que cada vez mas fuerte se hundía sobre mi sacro, cerré los ojos y soporté los tangos que faltaban para completar la tanda. Tampoco fue soportar una tortura tan grande. No nos olvidemos que ante estas situaciones incómodas,si nos remitirnos a las bases del Método Tango Incomunicado, es posible salvar la tanda. Con esto de que me cueste rechazar propuestas, intento administrar la noche de la siguiente manera: primero que me saquen tooodos los que son del montón para quedarme ya en la mitad y final de la noche con mi staff de únicos; con esos con quienes me conecto con piel y corazón. Pero, pasó que en la tanda de Caló (ya cuando andaba pretendiendo ya un pebete de esos irremplazables, un "querés bailar?" que escuché desde mi espalda me movilizó y me levanté cual resorte de mi sillita, antes de verle la cara. Qué chasco!; era el mismito con quien había bailado antes y que no me gustaba!. Tarde para lamentos. Y, mas que bailar, fue una lucha: él insistía con apretarme y colocar cachete con cachete y a cada paso lo sentía queriendo encimar sus piernas sobre las mías . Al mismo tiempo, mi intención era encontrar un huequito de libertad. Encima, entre tango y tango, halagaba mi baile: "bailás muy lindo"," a qué milongas vas para encontrarte mas seguido?", "estamos para el campeonato" Ay ay ay muchacho y muchachos: qué poco entrenamiento sensible tienen como para no escuchar lo que queremos, lo que nos gusta, lo que no...La milonga es la vida misma. Los mismos que no nos escuchan corporalmente son esos que se confunden y piensan que tenemos toda la onda cuando es evidente que no la hay. Después nos tildan de histéricas...