Como dos nada extraños...

domingo, 1 de julio de 2012

SE TIRAN CONMIGO

Hay milongueros violadores. Los detesto; me caen terriblemente mal y, como sigo tan fácil accedo a sus abrazos. Por qué?!, qué me pasa?. Por ahí es cuestión de autoestima baja. Se me ha dado por pensar: quién carajo soy yo para andar rechazando a estos chirusos que se me acercan?. Así que, disfrutando o padeciendo, bailo con cuanto hombre ande suelto que pretenda me apoye contra su pecho. Hubo uno que me sacó a bailar cuando ni los zapatos me había puesto ( igual en chatitas no está mal). Bailamos y si bien notaba su mano que cada vez mas fuerte se hundía sobre mi sacro, cerré los ojos y soporté los tangos que faltaban para completar la tanda. Tampoco fue soportar una tortura tan grande. No nos olvidemos que ante estas situaciones incómodas,si nos remitirnos a las bases del Método Tango Incomunicado, es posible salvar la tanda. Con esto de que me cueste rechazar propuestas, intento administrar la noche de la siguiente manera: primero que me saquen tooodos los que son del montón para quedarme ya en la mitad y final de la noche con mi staff de únicos; con esos con quienes me conecto con piel y corazón. Pero, pasó que en la tanda de Caló (ya cuando andaba pretendiendo ya un pebete de esos irremplazables, un "querés bailar?" que escuché desde mi espalda me movilizó y me levanté cual resorte de mi sillita, antes de verle la cara. Qué chasco!; era el mismito con quien había bailado antes y que no me gustaba!. Tarde para lamentos. Y, mas que bailar, fue una lucha: él insistía con apretarme y colocar cachete con cachete y a cada paso lo sentía queriendo encimar sus piernas sobre las mías . Al mismo tiempo, mi intención era encontrar un huequito de libertad. Encima, entre tango y tango, halagaba mi baile: "bailás muy lindo"," a qué milongas vas para encontrarte mas seguido?", "estamos para el campeonato" Ay ay ay muchacho y muchachos: qué poco entrenamiento sensible tienen como para no escuchar lo que queremos, lo que nos gusta, lo que no...La milonga es la vida misma. Los mismos que no nos escuchan corporalmente son esos que se confunden y piensan que tenemos toda la onda cuando es evidente que no la hay. Después nos tildan de histéricas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario