Como dos nada extraños...

lunes, 17 de agosto de 2015

La melodía del adios

En una estación, el adiós, se respira casi a cada instante. Y esta melodía y esta aparente soledad encuentran su plenitud entre medio de quienes van, quienes vuelven y, en definitiva: en medio de un andar que nunca nunca se detiene. ( ni en la mañana de un feriado).