La melodía del adios
En una estación, el adiós, se respira casi a cada instante. Y esta melodía y esta aparente soledad encuentran su plenitud entre medio de quienes van, quienes vuelven y, en definitiva: en medio de un andar que nunca nunca se detiene. ( ni en la mañana de un feriado).
yo que vos me agarro aunque sea un muñeco, así sola parecés medio chapita
ResponderEliminarSos hermosa, Malu! Te amo!
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