Como dos nada extraños...

miércoles, 31 de marzo de 2010



Ya está Miguel.. Tal vez si me hubieras abandonado de una manera más adulta mi sentimiento estaría menos turbio. No se si te amo. No es tan importante tampoco . Si se pudiera alguna vez hablar, si alguna vez me dejaras. No debo parecerte interesante cuando hablo no?.

martes, 30 de marzo de 2010

Bronca

Hacía siete años que no lo veía. Me gustó encontrarlo anoche en la milonga.
Quería volver a estar con él (-¿ no me acompañarías unas cuadritas que está un poco oscuro?). No me respondió pero fue caminando a mi lado.
Y, aprovechando que en el trayecto dijo al pasar que le estaba costando dormir, lo usé de estrategia: - sabés que en casa tengo una mezclita de hierbas anti-insomnio ( pasionaria, melisa y valeriana) ; si querés, subís un segundo y te doy.
Apenas entramos, preparé las hierbitas y se las di ( él estaba parado, como incómodo), acto seguido me eché sobre el puff, con mis piernas entreabiertas, exhibiendo la falta de ropa interior bajo mi pollera bordó.
Me miró un rato mientras me cruzaba de piernas como tanto me gusta, apretando mis muslos y moviéndome despacito. Dejó caer la bolsita de hierbas y desprendió el cierre de su pantalón. Se llevó los dedos índice y el mayor a su boca y los untó con saliva. Volvió a la zona del pantalón y se desprendió el botón. Cada vez más hundida entre las pelotitas de telgopor que se acomodaban anatómicamente a mi cuerpo. Desde allí me quedé mirándolo, a un metro y medio de distancia. Me centré en sus ojos, en su lengua que asomaba humedeciendo sus labios.
Me cantás?- le pedí (es mas cantor que milonguero) . Se tomó un tiempito durante el cual me miró sonriendo, se acomodó la ropa, levantó la bolsita de hierbas y abriendo la puerta se fue cantando ese tango que dice
- "...ahora soy casado y me tira mi casita..."
Y ahí me quedé: dándome asquito una vez más y desgarrando al compás de "Quién sos" las prendas que me quedaban.

martes, 23 de marzo de 2010

ant-

ATENTI PEBETA

Cuántas madrugadas me acompañaron
cuántos desayunos se invitaron
cuánto y cómo se desparramaron sobre mi
y ahora sola con mi test.

(aquí hace falta un tango)

Sonidos de besos, de babas, de viento
de cama que cruje, de perro que ladra.
Y me dices "todavía no", "todavía no"
Me agarro a tu cuello, me monto a tu cuerpo,
¿otra posición?, ahí estoy.
Después me acaricias. Abro la cama.
Tus ojos se cerraron. Te miro. Y te miro.
Noches largas.
"El té ya está listo" (todo está más frío).
Te fuiste, ja ja

martes, 16 de marzo de 2010


YO NO SÉ QUE ME HAN HECHO TUS OJOS


No es que solo me gusten los abrazos apretaditos a ojos cerrados. Bailar separados también tiene su magia. Cuando encuentro un compañero que sostiene su mirada si mis ojos lo buscan, me gusta casi más que estar apretujadita. Lo llego a extrañar aún bailando juntos, a extrañar su cuerpo más cerca y entonces es cuando por ahí en un rapto de deseo busco que mi mano se tome de su cuello acortando la distancia .
Es cierto: la altura tiene que ver; este juguete de placer se complica con alguien que no es acorde en estatura. Pero quien no puede mirar ojos, puede mirar labios y vaya que es tentador también!; tanto que a veces deseamos besos húmedos y casi que ponemos en riesgo los códigos milongueros.
ant- sig-

ADIÓS MARINERO


Estuve en Córdoba el domingo, en nuestro barsucho.
Llegó a las y treinta y cinco sin excusarse. Ya me había tomado un capuchino con dos medialunas saladas.
- ah, ya has merendado?
- (sonreí asintiendo con la cabeza)
Sacó veintitres pesos de su billetera que depositó sobre la mesa y me invitó a abandonar el lugar tomándome de la mano ( me gusta que me tomen de la mano). Estaba algo desalineado pero lindo. Los hombres de bermuditas me encantan. Parecen marineros.
La cita duró una media hora. En el medio del caminito soleado, pasando por otro bar, se tentó con un partido y ahí muy resueltito me dijo:
- me quedo aquí.
y me quedé desorientada como en pausa corporal sin reaccionar. Cuando pude ver la situación, él ya estaba sentado con sus piernotas separadas, agarrándose las manos y mirando los hombrecitos rojos que corrían.
Volví a casa. Y me quedé pensando: Miguel es uno de los pocos que no enfila para un hotel, que tampoco intenta besarme, ni tocarme, ni conocerme, ni acompañarme a mi casa.

No pude decirle nada.

miércoles, 10 de marzo de 2010

ant

PATOTERO SENTIMENTAL (se lo dedico)

Si bailo con un milonguero que me gusta, mi cuerpo me ayuda a decirle que quiero estar más cerquita. Por ahí ni hablamos y terminamos a los besos en algún improvisado reservado.
El problema es cuando me gusta algún muchacho que no baila o cuando se da una cita extra milonguera con un bailarín.
Al "si yo te digo que es espinaca es espinaca" sí que lo recuerdo. En cuanto a las arvejas me cae mal la pielcita ( te acordás cuando me ahogué con una en el crucero?). Y la carne no me digas que no hay que especificar, eso del "a punto" no lo entiendo; es crudo.
Perdón por haber sido un poquitín rebuscada, solo intenté acercarme, jugar, buscarte. Quisiera ser más resuelta, comportarme de manera menos esquiva cuando asoma algún sentimiento. Todavía no puedo.
¿Y sabe una cosa Miguel,"mala entraña",Ansaldi?, no todo se puede ni se quiere extirpar. No invierta más tiempo en dejarse ver tan poca cosa.
PD 1: Te espero el domingo A las siete en el café
PD 2: No me escribas

lunes, 1 de marzo de 2010

ant sig

OIGA MOZO

Todo empezó en "La Viruta" hace mas de diez años. Estaba ingresando al ambiente milonguero y desconocía de todo código. Me desayuné con un mundo de tentaciones, donde solo aprendí de entrada que la última tanda era para bailarla con hombres irresistibles. Se vino una racha de caritas conocidas de la farándula milonguera queriéndome acompañar hasta mi casa en las madrugadas. Las mujeres (con códigos - y envidia) al parecer, fueron las que empezaron a promocionarme como "la atorranta". No crean que me gusta el rótulo. Cuando estoy corta de plata me sirve para contactar clientes y hacerme la experimentada pero no mucho más.
Hubiese jurado que en otros ambientes era distinto, que los camareros eran menos tontuelos y que tenían menos prejuicios. Me sorprendiste, michi. Que no lo disfrutaste?!. Te da verguenza estar conmigo?. Te habló de mi la pastelera no? (viborita)