Como dos nada extraños...

miércoles, 6 de mayo de 2020

TANGO PERSONAL

Tal vez este sea un muy buen momento para vivir ese #tango que poco nos enseñan a bailar cuando empezamos a querer bailar un tango.  Tal vez sea el momento - a la fuerza , de ahondar en el #tangopersonal
Pienso que, para bailar con un "otro" sobre todo el tango -  que invita a la intimidad, debo de verdad  "estar" , "estar lo más presente y disponible con MI  "estar" ; abierta a ese "otro" y al estímulo musical que nos  convoca para que ese mismo estímulo nos atraviese , nos penetre y ese otro no nos sea de ninguna manera  indiferente.
Es bueno reconocerse y saberse dispuesto: dispuesto  a vivir un Tango Íntimo al extremo. Dispuesto al fuego, a quemarse, a que corra sangre , hambre, sexo...  A extrañar mucho luego.
Saberse bailar  con uno mismo es lo esencial para luego confiar en lo que tengo y plantarme a vivir en el " Aquí y Ahora " el encuentro con un otro que en principio me puede resultar hasta ajeno.
Y, de esa manera, siempre conociéndonos y reconociéndonos  podremos  liderar y  aportar desde el rol que se nos baile bailar.
A mi al menos , me sigue  pareciendo de lo mas extraño que cuando se quiere comenzar a tomar clases de tango, muchos maestros se dediquen a los  pasos , se camine mucho,  se bombardee con  figuras , luego el abrazo...y listo ! salís bailando!  Y por ahí se prescinda de lo que uno solito puede investigar con el tango, escuchándolo,  abrazando la soledad y no solo con pies y brazos.

Mucho se habla de ser " uno " bailando tango el cual  solo se concibe que sea "en pareja". Lo cierto es que en la realidad milonguera, a veces somos "uno" abrazando  la  forma del  " como se baila" o a un otro que está en cualquiera   y hasta la música nos  pasa cual ráfaga entre las figuritas  que nos enseñaron a las que por supuesto queremos meter como sea.
Si el propio cuerpo  no está entrenado desde un lugar  sensible, lúdico y solo lo encaramos desde la  técnica propiamente de tango como danza de pareja y en el ámbito de milonga y poco fuera de ella,  me parece, de bastante nos perdemos . Y tal vez bailemos un tango que  técnicamente sea perfecto  pero,  es acertado interrogarse en ese momento cuando terminó la tanda y aún sigo abrazada: te estoy  compartiendo todo lo que soy?, todo lo que siento? 
( En Foto : Cristian; colega vendedor en el mundo subterráneo , a quien me tomé el atrevimiento de catar en su primer tango sin que tenga la mas mínima  idea de cómo bailarlo. Y no me sorprendió que bailar con él llevándolo resultara tan placentero; se sabía muchos tangos, los tenía metidos en la memoria, en su ser, en su abrazo).

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