Fuimos extraños hasta ese abrazo . Mojados por la transpiración y sin querer desear de estarlo. Dicen que cuesta el desapego. En toda la tanda ni lo probamos . Su barba entre mi mejilla , su perfume al After Shave, la suerte de encontrarme en el desarme y el andar sin prisa.
" Me puede sentir tu corazón latiendo" a lo que respondí enrojeciendo.
Sonaba Tango Bardo . Y "Loca" y con algo de ese miedo como cuando por lejanos tiempos , intuía que se vendría el primer beso, me dejé conocer en pleno vértigo.
Y él a quien nunca antes había visto , me susurro al oído : " como sea que te llames te llevo conmigo"
(Juntos no nos fuimos y aquí lo tengo conmigo )
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