Y me escapo cuando puedo. O mejor dicho me escapo cuando no puedo más. Cuando no tengo nada para decir, cuando al soltar nuestro abrazo, se me anuda la garganta y siento que algo se resquebraja entre mis datos que de a poco se me develan como latiéndome en la cabeza. Mientras, me calzo otra vez las chatitas y siento que te vas despellejándome de a poco.
Morí de amor mientras bailábamos. Y, ahora, con luces mas blancas, todo vuelve y siento rabia. Por eso chau; no puedo soportarlo más, me voy sin poderte mirar una vez más. Ya está; se aquieta mi sangre, detengo las lágrimas...
Quedé con menos que con nada pero blanda, muy blanda - como lista para ser golpeada, como lista para ser amada, nada lista para sentir el dolor de una despedida tierna.
Quedé con menos que con nada pero blanda, muy blanda - como lista para ser golpeada, como lista para ser amada, nada lista para sentir el dolor de una despedida tierna.
no se que decirte, es cierto que siempre que te veo estas entre eso: la entrega y la huida. No hay un gris en tu vida milonguera de melena recortada?
ResponderEliminar