Como dos nada extraños...

viernes, 12 de septiembre de 2014

Quedémonos aquí

Y ahí al final del último tango que bailamos, entre que me sacaba los tacos y me calzaba las chatitas, pude comprender que no amo a cada uno de los milongueros con quienes bailo pero sí me enamoro de cada uno de los milongueros con quienes bailando no me despego entre tango y tango. Frente a esos encuentros me siento tan débil; an desorientada cuando el abrazo termina y debo ir...no se, no se dónde debo ir - si ni se dónde ahora estoy. Lo único que quiero es seguir quedándome ahí...



1 comentario:

  1. Nos pasa... me paso... La Cumparsita... el sonido tiene problemas.... la musica se extingue en el medio.... seguimos bailando con nuestras mentes...

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