Y ahora qué haré

Y...habré tenido 16 cuando una noche y a causa de que mi tutora me había prohibido salir (con mi madre no hubiese pasado por tal situación), me despaché y , luego de romper una puerta a tacasos y destrozar una ventanita con un pote de mermelada "La Campagnola" sabor frutilla,   le mandé: " a los 18 ya seré grande y no podré salir más!!!"...Y no salí más a los 18 ( a esos reductos con patovicas en la puerta mironeándome el trasero que sobresalía de esos minishort que usaba, donde mas que unos besos no ganaba y dormía  sola luego de bailar toda la noche - también sola, con un asqueroso olor a humo sobre mi cabellera percudida..). Qué adolescencia deprimente y agotadora; gente tan chica haciéndose los tan grandes...
Pero, por suerte. me llegó - ya cuando creía que se venía mi época de buscar el novio pa´casarme;  se me vino encima la milonga y ahí aparecí: codeándome una tarde con minas recontra bien puestas de ochenta y pico en "La Ideal" y con la certeza de identificarme en esas vidas.
Me verán morir en una pista milonguera!. Hecha una piltrafa, en tus peores días. la milonga te  abre las puertas y, si bien no faltan hombres que quieren refregarse en un cuerpo joven y entre tangos mirar una cara aniñada, el abrazo trasciende hasta esos datos que delatan tu historia.
Es también deprimente estar tan convencida de no poder dejar esta vida pero siento que es así. Y, quien me acompañe tendrá que bancarme con este alma de loca y aliento a bebida blanca mas que a frutilla dulce...Igual . la maternidad me ha emprolijado: o estoy mas resistente o ya no bebo tanto...Después de milonguear entregate a todos los vicios pero, mientras estás en la milo, comportate como una princesa- Y no hay que esforzarse, te sale nomás. Difícil bailar entonada de más...puede que te pierdas entre algún cuello bonito, que quieras andar besuqueando...y ahí fuiste pebeta: te ven a los besos con un milonguero y te perdiste veinte!
PD: PERDÓN TÍA ABUELA POR HACERTE SUFRIR TANTO...Y POR LOS DAÑOS CAUSADOS. TE EXTRAÑO.