Como dos nada extraños...

lunes, 28 de noviembre de 2011

EL AMANECER

Me llamaron esta mañana de no se qué radio de morondanga para hacerme una entevista por teléfono. Y me quedé pensando acerca de una preguntita y otras tantas a las cuales no pude responder mas que con risas. Las anoté: "Le parece que el tango incomunicado anticipa de alguna manera el individualismo en una sociedad que tiende a la disgregación?". Estaba recontra dormida y encima acompañada. A mi lado una bandeja con cáscaras de maní y restos de cerveza caliente en dos tazas. Mi amante roncaba ( qué feito es escuchar los ronquidos del hombre que, con la mismita boca de la que afloran semejantes sonidos, te besó tan dulce anoche, tan fresco. Hombre que ronca- pienso , es hombre sucio. Por ahí no tiene nada que ver pero, no puedo evitar la asociación. Y, una tal Marcia que me hablaba a lo máquina, parecía que por momentos se escuchaba sólo el timbre de su voz y ni registro parecía tener del ronquido ni de mi estado. A quién se le ocurre llamar a una casa decente a las 7: 30?; a quién se le ocurre puede interesar escuchar la nada misma que vierten mis opiniones acerca de cualquier tema a esas horas ( y a otras horas también pero a esas más).

Y, no se: o soy una ignorante importante o, la verdad es que este tipo de cuestiones me resultan innecesarias. Bailo porque se me baila la gana; porque amo el desparramo de mi cuerpo cuando anda fresco, porque no siempre suceden encuentros milongueros y sí siempre existe la posibilidad de encontrarme comunicada con el tango, aunque escaseen los abrazos. Y, se me vienen los ojos de Dinzel y una práctica en la que he bailado sola sumergida en el azul de sus ojos...Acaso no es posible bailar con unos ojos, una imagen o simplemente con la música que ya es bastante?. No es un fin en sí mismo, es un medio para llegar a sí mismo y cuando se llega a sí mismo qué placer entregarnos y dejar que aparezcan las sorpresas no?. "TANGO INCOMUNICADO: PARA COMUNICARNOS MEJOR"

No hay comentarios:

Publicar un comentario