Como dos nada extraños...
sábado, 17 de septiembre de 2011
A LA GUARDIA NUEVA
Nuevo descubrimiento para mi método: bailar tango con un principiante no nos resta a las mujeres ( como tantos viejos milongueros me han dicho). Bailar tango con un principiante nos devuelve la virginidad como milongueras, nos pone frente a un cuerpo que nos posibilita el entorno adecuado para bajar nuestro nivel de ansiedad y redescubrir el disfrute del abrazo no contaminado por la excesiva técnica.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
hermoso saber que tenemos chance los principiantes, beso srta. raul
ResponderEliminar